El canon holmesiano no da cuenta de la definitiva muerte de Sherlock Holmes: su autor falleció sin ofrecer dato alguno acerca de los momentos postreros del personaje. Tan sólo un simulado fallecimiento en cierto abismo suizo se narra a lo largo de los sesenta relatos que conforman dicho canon. ¿Fue ésta la única circunstancia en que el detective más famoso del mundo tuvo que confrontar su ingenio al de la temible parca?...
Nota: Los compiladores agradecen la inestimable colaboración de Jorge Piña en la elaboración de este expediente.
4 comentarios:
Mi estimado amigo, cuál ha sido mi sorpresa al encontrar su blog y leer este apasionante escrito sobre las otras muertes de Holmes. Mi enhorabuena por su prosa y la precisión de los datos que expone, pero me temo que de todo lo dicho, hay un tema en el que no puedo darle la razón. Como usted, soy una ferviente estudiosa del universo Doyle, y también he tenido acceso al archivo John Murray. Entre toda la información disponible en dicho archivo, existe un cuaderno de notas a modo de diario perteneciente a Barrie en el que el autor describe la convivencia creativa con su amigo Doyle y, como usted ya comenta, el pesar de este último por la inmortalidad de su personaje y no de su obra; y es en este punto donde Barrie detalla cómo él mismo escribió una serie de contra-relatos con distintas maneras de matar al inmortal personaje, con la simple intención de animar a su amigo. Barrie, teatral y juguetón, leía y representaba cada una de estas historias delante de su apático y depresivo amigo, sin otra intención que la de animarle y demostrarle que los dioses, como él mismo fue al crear a Peter Pan, acaban siendo devorados por sus criaturas. Como nuevos Prometeos, lo único que les quedaba era mofarse en privado sobre el tema.
Aun con esta pequeña incorrección, mis felicitaciones por dar luz sobre un tema tan apasionante como minoritario, me temo.
Mss. Thelma K. Burns
Apreciada Thelma;
Le agradecemos su atenta lectura y observaciones así como las amables palabras que nos brinda
Los relatos que suscitaron nuestro artículo fueron inequívocamente escritos y firmados por Arthur Conan Doyle. Si estos tuvieron inspiración en ideas o escritos de Barrie, es algo en lo que no desearíamos entrar por el momento. No hasta ver publicados los resultados de la investigación que, sobre la libreta a la que usted alude, realiza actualmente el Dr. Aldous Grenouille, paleógrafo de la Universidad de Bourgogne. De confirmarse la que se ha dado en llamar Conexión Barrie, aún quedaría una maraña de secretismo y ocultaciones que estos hombres geniales supieron tejer en torno a tales extraños y apasionantes textos.
Thelma,
Muchas gracias por aportarnos tan brillante y controvertida información. Yo misma he estudiado, junto con el resto de compañeros que escribimos en esta página, los relatos que constituyen el origen de la polémica sobre la autoría Conan Doyle/Barrie acerca de las múltiples muertes de Sherlock Holemes, y tiendo a creer (aunque sea la única en el grupo) que Barrie tuvo un papel bastante más importante que el de mero insuflador de la idea de la muerte del detective en su amigo. Su huella es a veces muy clara, pero debemos aún investigar hasta qué punto intervino en la escritura de los relatos. Este es un trabajo en equipo que resulta apasionante, especialmente cuando las interpretaciones nos llevan a conclusiones que pueden ser muy lejanas entre sí, como es el caso. Henry, no deberías ser tan categórico... ya ves que Thelma y yo estamos sobre la misma pista... Como bien dices, la maraña es infinita, lo cual no nos impedirá seguir tirando del hilo con inagotable entusiasmo.
Muriel Farnsworth
Ufff! me he quedado anodadado al leer esto... Casi acabo aborreciendo a Doyle por este odio que dedicó a su criatura. Me los he imaginado enfrentados por un momento: Holmes imperturbable, comprensivo en el fondo con su creador, Conan furibundo, rojo de ira, insultando sin parar al detective...
carlos
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